¿Cómo afecta el secreto financiero a los países?
Las jurisdicciones opacas (o paraísos fiscales) no son una cuestión periférica sino una de las dimensiones más importantes de los mercados financieros globalizados.
Las principales seis jurisdicciones del Índice de Secreto Financiero (FSI) explican la mitad de todos los servicios financieros offshore del mundo. Algunas estimaciones indican que más de la mitad de los activos bancarios y obligaciones financieras se canalizan a través de jurisdicciones opacas. Los datos muestran que más de la mitad del comercio global atraviesa (al menos en los registros estadísticos) alguna de esas jurisdicciones. Prácticamente, todas las compañías multinacionales recurren a las jurisdicciones opacas para una variedad de motivos no especificados. Y, por lo menos, 21 billones, de activos financieros privados son administrados a través de estructuras offshore alrededor del mundo para escaparse del pago de impuestos, la legislación criminal, la regulación financiera y la divulgación de información.
El secreto financiero distorsiona los mercados. Desplaza las inversiones y los flujos financieros desde donde serían más productivas hacia aquellos lugares donde los dueños del capital pueden extraer mayores ganancias gracias al secreto financiero. Dificulta regular y legislar de manera eficiente y, además, promueve comportamientos rentistas donde quienes pueden utilizar sus facilidades cosechan ganancias en los mercados globales mientras que trasladan los costos y riesgos a otras espaldas. Al distorsionar y corromper los mercados, el secreto financiero genera un crecimiento exponencial en la desigualdad, promueve la criminalidad económica y ofrece impunidad para las elites, tanto en los países pobres como en los ricos.
Al identificar a los proveedores de secreto financiero, el FSI pone el foco sobre las jurisdicciones que impiden que el comercio internacional y los mercados globales beneficien a la mayoría de la población mundial.
Las jurisdicciones opacas también tuvieron un rol central durante la gestación de la última crisis financiera global y fueron uno de los principales canales de transmisión el contagio y los shocks experimentados en diversas etapas de la crisis. Puede leer más sobre estos temas acá.